Verona: la ciudad de Romeo y Julieta
Un tal Luigi da Porto i della Corte narró el romance en 1530 como algo sucedido 200 años atrás. La historia narraba de una manera imaginativa pero no exenta de ciertas dósis de verosimilitud, la disputa entre dos familias, en una época en la que existían en Verona más de 700 casas fortaleza. Todo ello combinado con una profunda historia de amor imposible entre miembros de las dos familias.
Pocos años después, la historia fue reescrita por Bandello, dominico y obispo en Francia, y de allí se vertió al inglés, llegando a manos de William Shakespeare que la hizo obra de teatro. El resto es historia.
La casa de Julieta, que existe, con su balcón y todo, es la causa de que Verona sea la cuarta ciudad de Italia más visitada, después de Roma, Florencia y Venecia. En la imagen se puede observar la casa de Julieta y su famoso balcón.
Existen recorridos turísticos que empiezan en la casa de Julieta, allí los numerosos turistas se hace una foto junto a la estatua en bronce de Julieta, la tradición manda tocarle un seno, que se encuentra ya un poco desgastado por tanto sobeteo. Los más insaciables pueden continuar recorriendo las vetustas callejuelas hasta la casa de Romeo, para terminar en la tumba de Julieta, que se encuentra en un antiguo convento capuchino extramuros de la ciudad, en una sugestiva celda donde descansa un abierto y vacío sarcófago de mármol rojo, como símbolo de la tragedia de los amantes.
Ni que decir tiene que el nombre de los amantes aparece en Verona hasta en la sopa. El Club di Giulietta organiza encuentros y espectáculos y para el Día de los Enamorados convoca un concurso de cartas de amor: la más hermosa sale publicada en el periódico local.
Pocos años después, la historia fue reescrita por Bandello, dominico y obispo en Francia, y de allí se vertió al inglés, llegando a manos de William Shakespeare que la hizo obra de teatro. El resto es historia.
La casa de Julieta, que existe, con su balcón y todo, es la causa de que Verona sea la cuarta ciudad de Italia más visitada, después de Roma, Florencia y Venecia. En la imagen se puede observar la casa de Julieta y su famoso balcón.
Existen recorridos turísticos que empiezan en la casa de Julieta, allí los numerosos turistas se hace una foto junto a la estatua en bronce de Julieta, la tradición manda tocarle un seno, que se encuentra ya un poco desgastado por tanto sobeteo. Los más insaciables pueden continuar recorriendo las vetustas callejuelas hasta la casa de Romeo, para terminar en la tumba de Julieta, que se encuentra en un antiguo convento capuchino extramuros de la ciudad, en una sugestiva celda donde descansa un abierto y vacío sarcófago de mármol rojo, como símbolo de la tragedia de los amantes.
Ni que decir tiene que el nombre de los amantes aparece en Verona hasta en la sopa. El Club di Giulietta organiza encuentros y espectáculos y para el Día de los Enamorados convoca un concurso de cartas de amor: la más hermosa sale publicada en el periódico local.
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monica -